Rodada cuando John Cassavetes creía que estaba a punto de morir (lo que acontecería unos años después), Love Streams es una de las obras más libres, caóticas y conmovedoras del cineasta. El film sigue en paralelo las vidas de Robert, un escritor hedonista y emocionalmente perdido, y Sarah, una mujer desbordada tras un divorcio que la separa de su hija. Ambos comparten la misma herida: la incapacidad de amar sin dolor, de encontrar un refugio en un mundo que les resulta ajeno. Entre episodios de humor insólito, escenas oníricas y explosiones de desorden emocional, Cassavetes filma una desesperada exploración de la vulnerabilidad humana.